sábado, 11 de diciembre de 2010

Nota sobre las Furias

En el mundo Oscurantista no existen seres más sufridos y crueles que aquellos denominados Furias. Estas criaturas miserables, demacradas en alma y esencia, encuentran en el sufrimiento ajeno un leve atisbo de consuelo a su condena. Su corazón ya no alberga remordimientos; en su totalidad se encuentra repleto de la negrura asoladora de los recuerdos tristes.

Las Furias, a diferencia de otros Oscurantistas, no llegan a serlo por deseo propio sino por lo adverso del destino. Víctimas de pérdidas irreparables, desmanes sociales y aberrantes maltratos sentimentales, las Furias se gestan a lo largo del tiempo destruyendo toda existencia de bienestar en su interior, sumiéndose en un letargo doloroso del que sólo la muerte indulgente los libera.

Lamentable es vivir sin un rumbo y a ciegas, pero más penoso es hacerlo sabiendo que lo único bueno puede ser el fin.